Y así verás lo bueno y dulce que es amar.

domingo, 18 de noviembre de 2012

romanticismo apocalípictico

apasionada lo llamo. invoco su nombre. recuerdo su espacio. su tiempo. su materia.
pienso que siento amor. ¿de qué sirve pensar?
siento que siento amor. y un sufragio. los mares me tragarán y me revolcarán por la tierra más de mil veces, de forma tan violenta y escrupulosa y descarada, que nada superará mi sufrimiento, ni siquiera el apocalipsis.  y tomaré sangre de violadores muertos yacientes en sus asquerosos cadáveres puros en mierda y gusanos.
y un rayo me electrocutará voluptuoso, logrando quemar cada una de mis células hasta matarlas.
y mi único motivo de existencia será sentarme en la sala de espera de un dentista.
todo me lo buscaré yo misma con este grado de amor a un ser que me daña. me usa. no le importo.
y aun así, sabiendo todo esto, sigo acercándome y mojándome y esperanzándome por este ser de mi misma estatura y de un orden mental del cual nunca seré plenamente consciente. y aun así, puedo afirmar mi gran amor por el.
muchachos, acaso podría considerarme a mí misma masoquista o, directamente, loca.
pero no me interesan los nombre, las etiquetas, los catálogos...
tan solo sé que lo amo.

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