Y así verás lo bueno y dulce que es amar.
sábado, 5 de marzo de 2011
I CAN
Lidiar con cosas que pasan en la vida que nunca pedimos que pasen. Esa es una de mis mayores debilidades. ¿Cuándo pedí que pase esto? ¿Cuando pedí que todo cambie tan repentinamente? ¿Cuándo pedí que esta persona sea parte de mi vida? Yo creo que nunca. Aunque seguramente alguna parte de mí en algún momento que en este plano no puedo recordar, en alguna parte de mi ser lo pedí. Si hubiera sabido que todo iba a ser tan difícil, nunca lo hubiera pedido. No aguanto más!!!!!! Cambios, cambios y más cambios! No paran más! Esta fabulosa pero árdua vida no se cansa de cambiar! Y no me avisa nunca que va a cambiar! Si tan sólo me avisara... Aunque sea me podría "preparar". Pero jamás me avisa, y los cambios caen en mí muy repentinos. Y así de repentinos son los quiebres que me agarran. Y así de inevitables también. Los cambios no se cansan de sorprenderme, y lás lágrimas no se cansan de caer. No elegí que ésto sea así. Y si lo elegí, espero que sirva para aprender algo. No solo "algo". Algo groso, algo que me haga madurar. Aunque ya me hizo madurar muchísimo. Pero necesito más madurez emocional, para no caer tan bajo en este tipo de situaciones. Esa madurez emocional a la única que se la puedo pedir es a mí misma. Chau, no quiero estar en el medio nunca más.. y no quiero sufrir más! I CAN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario